Planificación y los tiempos necesarios para la siembra
El maíz es de los primeros cultivos que inician la siembra de primavera, y es uno de los más exigentes. Nadie desconoce esto, aunque su preparación queda muchas veces postergada para después de otras actividades.
La distancia que existe entre la cosecha de soja y la siembra de maíz es larga y Subestimamos el tiempo disponible.
Sin embargo, en medio de estas dos etapas, también se realizan trabajos como: la siembra de los cultivos de invierno, la cosecha del maíz tardío y se terminan de negociar los arrendamientos que todavía pueden estar en juego.
Además de esto, la lluvia junto a los días cortos y nublados complican la velocidad de avance de las diferentes labores.
Si tenemos en cuenta todo esto, la ventana ya no parece tan grande.
Por eso, a la hora de planificar hay que tener en cuenta el tiempo prudente para un correcto barbecho; como también tratar de “contabilizar” las posibles demoras, para que llegado septiembre el lote se encuentre listo.
Aprovechar cada oportunidad de siembra nos permite facilitar el correcto desarrollo del hibrido. Sin embargo, muchas veces nos llevamos una sorpresa amarga cuando vemos que los rindes alcanzados no son lo que esperábamos.
Sembrar en la fecha correcta nos da la tranquilidad de que la floración y el llenado se producirán en el momento de mejor relación entre la lluvia y la luz solar.
Sin embargo, es clave entender cómo se llega a esa fecha. No alcanza con mirar el calendario: si nos dejamos llevar por la oportunidad, podemos terminar pasando la sembradora “el día correcto”, pero en un lote con condiciones inadecuadas.
Elección del Lote y el ambiente
Calidad de Suelo
Elegir bien el lote y asegurar buenas condiciones, es fundamental para que el hibrido exprese su potencial.
Debemos ser conscientes del ambiente donde se piensa poner el cultivo. Saber si un suelo es calidad 1 o calidad 2, es esencial para avanzar con la planificación. También lo es, conocer cuanta superficie no es adecuada para maíz, pero que por rotación, sembramos igual.
Cobertura y temperatura de suelo
Recordar que los suelos con mayor cobertura tienen mayor capacidad para la retención del agua, aunque tienen la desventaja que inicialmente su temperatura es menor comparado con un suelo desnudo. La capacidad de retención de agua que tiene un suelo es una característica deseada para un cultivo que se realiza en secano.
Compactación y huellas.
Por otra parte, suelos compactados limitan el buen desarrollo y crecimiento de las raíces. Por ejemplo: huellas de cosechadora borradas a destiempo o huellas sin borrar aseguran el nacimiento desparejo.
Drenaje y anegamiento
Además, un suelo con problemas de drenajes genera anegamiento, lo que trae consecuencias negativas para las plantas.
Algunos inconvenientes pueden ser: problemas en la germinación y emergencia, como también puede favorecer la protandria (desfasaje entre la floración masculina y femenina), y dificultades en la cosecha por exceso de humedad.
Uniformidad y desarrollo del cultivo
Lotes desparejos ocasionan consecuencias como; plantas desiguales que generan espigas de distintos tamaños en la misma línea de siembra. Por lo que el tamaño de las espigas va a ser significativamente diferente.
La fertilidad es otro factor que, aunque posee un costo elevado, muchas veces se subestima y al momento de la siembra se desconocen los nutrientes que el lote posee.
Control de Malezas y elección del hibrido
En cuanto a las aplicaciones: más allá de que el control en el barbecho sea exitoso. El tamaño y el tipo de la maleza condicionan la uniformidad en la emergencia del cultivo, como también la disponibilidad de los nutrientes.
Conocer el banco de malezas presente en un lote, permite elegir mejor el hibrido a sembrar como también sus diferentes eventos.
Por otro lado, teniendo en cuenta esto; se podrán realizar en forma ordenada las aplicaciones de presiembra-preemergencia del cultivo, como también las aplicaciones pos-emergencia del mismo.
Conclusión
Un lote bien elegido y preparado junto a la siembra en fecha correcta, son el punta pie inicial para lograr el éxito del cultivo.